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La palabra porno está formado por πόρνη (pr. pórne) cuyo significado es prostituta. Esta palabra es el femenino de πόρνος (pr.pornos) que designa al rufián que es el protector de las prostitutas. A su vez, πόρνος proviene del verbo πέρνημι (pr.pérnemi) que significa vender.
Al principio fue una corriente que se desarrolló en lucha contra la represión política, el romanticismo, la iglesia católica, la hipocresía y la censura en general. La gente deseaba ser libre, experimentar, estar desnuda, escuchar sus deseos ocultos, curarse a través de la desinhibición.
Pero en los años 60/70 la mujer seguía teniendo todavía un papel muy secundario. Eran hombres heterosexuales y homosexuales (ya que el movimiento LGBT sucedía en paralelo a la "liberación sexual" en general) los que hacían películas o editaban revistas. Eran sus fantasías y siempre con la idea de la dominación y el sometimiento de las mujeres.
Esto y la estética que conlleva apenas ha cambiado en muchas décadas. Hasta llegar a la situación actual, en donde, a través de internet, las niñas y los niños tienen acceso al porno a partir de los ocho años. Jamás en la historia la gente ha consumido tanto porno y tan violento y de forma tan masiva y precoz como ahora.


El porno sigue los esquemas del fascismo. Se trata de dominar, de someter, es el miedo de los hombres a perder su estatus en el mundo, de perder sus privilegios. Es la despersonalización de las mujeres. Las actrices porno pretenden sentir un gran placer. Solo se escuchan sus gemidos en las películas porno, mientras se les meten dos penes por el ano.
El porno se maneja como si fuese un sinónimo del sexo en general, refleja nuestra sociedad capitalista y ya nada tiene que ver con un acto de rebeldía. Los hombres quieren ser ordeñados como vacas, quieren eyacular en las caras de las mujeres. ¡Los hombres eyaculan viendo violaciones (¡reales!), los adolescentes piensan que la violencia forma parte de la sexualidad!


La mayoría de las mujeres hasta hoy no sabemos exactamente cómo es nuestra propia sexualidad, porque siempre ha sido distorsionada y sometida a fantasías masculinas. ¡La forma real del clítoris se conoce desde la antigüedad, pero fue "olvidada" y oficialmente redescubierta en 1998! Todo gira al rededor de los penes. Lo que más me ha impactado durante el proceso de investigación, es que muchas de las mujeres jóvenes de hoy en día hablando de su vida sexual cuentan que siguen teniendo las mismas heridas, incluso a veces más profundas que yo hace cuarenta años.
Las cristaleras del espacio Esquina Nua en Madrid representarán el cuaderno de apuntes durante el largo camino de investigación sobre el tema, hablando de lo que podría ser la sexualidad femenina, boceteando transparencias, compartiendo una visión muy personal de una mujer mayor que como muchas otras hasta hace poco desconocía las dimensiones de esta catástrofe que está subvirtiendo en pasos gigantes la igualdad de géneros.
